Podemos escapar de la sensación de miedo, duda, rencor. Cada pensamiento que albergamos da lugar a algún segmento de tu mundo, de lo que ves en el mundo, dentro y fuera de ti. Entonces es con los pensamientos, pues con los que tenemos que trabajar; para tener otra percepción hemos de cambiar.
Si la causa de lo que vemos o hacemos no nos gusta o nos inquieta, debemos aprender que esos son pensamientos que no deseamos. De nada sirve lamentarse, de nada sirve tratar de cambiarlo. No se puede cambiar porque no es más que un efecto. Pero lo que sí puedes hacer es cambiar tus pensamientos acerca de él. En ese caso estarás cambiando la causa. El efecto cambiará automáticamente.
Todo lo que ves exteriormente es una representación de tus propios pensamientos. quizás no te veas pensando que eres tu quien "fabrica " esas acciones o ideas. Todo lo que veas, pienses, está en tu propio interior, en tu mente y tienes la capacidad de comprender que no estás atrapado en ello, porque la causa la puedes cambiar. Identifica la causa y reemplázala. Mantén presente cada pensamiento, aquel que te intranquiliza, te da temor o duda, cámbialo, mírate feliz, plena, con la seguridad en tus propios pensamientos, concepto, propósito, todo te pertenece, nace desde tu yo interior, de tu ser, y ese es lugar en el que tienes que confiar.
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