En nuestra búsqueda, las respuestas a veces se tornan con un significado que no parece tener sentido. Encontrar el camino que nos conduce a la seguridad en medio de aparentes confusiones, peligros, dudas, miedos que aparecen, nos quita la esperanza de poder hallar tranquilidad, paz o serenidad. Nuestra mente se manifiesta aparentemente en mostrarse atemorizada de nuestros propios pensamientos y no nos da el margen para sentir, o sensaciones de poder ver desde otra forma o perspectiva. Nos juzgamos como si todo fuera una fatalidad, sin darnos cuenta que nos condenamos, castigamos a nosotros mismos a esta desesperación. Pensamos y afirmamos que no creemos que podamos cambiar, quizás vemos y damos testimonio que es cierto, y no nos preguntamos con la libertad de saber aún que nuestras respuestas pueden ser diferentes a aquellas a la que estamos acostumbrados. Debemos adquirir, aprender de todas las experiencias. Debemos liberarnos de todo pensamiento que no este alineado con nuestro ser mas genuino, verdadero. Aprendamos a aceptar, a darnos el espacio que realmente merecemos. Tratemos de mirar a nuestro ser tal como es, borremos nuestras imágenes desagradables y nuestros pensamientos que nos causen dolor, temor, duda, y comencemos a contemplarnos de otra manera. Permitir reconocerlo, es sentir una mente serena, con la certeza de nuestro propósito y la sensación de belleza y de ser valioso que trasciende nuestro mundo.
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