Los caminos de la vida son infinitas posibilidades que tenemos a nuestro alcance. No se trata de adivinar o dejarnos llevar por lo que creemos mas fácil. Son las experiencias que nos van marcando, el espacio creativo que le damos a nuestro yo interior, a nuestro ser, el encuentro profundo con pensamientos que nacen para conocernos, amarnos, sentir la paz en constante movimiento.
El camino correcto nace desde nuestra mirada mas profunda, de la humildad y sinceridad en nosotros mismos. No hay caminos malos o buenos, hay caminos, transitarlos nos da la fortaleza para desarrollar nuestro potencial, para descubrir la esencia de nuestra capacidad.
El camino es la voluntad para seguir adelante, firme en mantenernos a pesar de las dificultades, con pensamientos claros y despiertos a una nueva perspectiva. Al seguir este camino encontramos la paz y alegría de un trabajo bien hecho.
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