Fijar una meta o un...

Fijar una meta o un objetivo siempre creo que es simple. Lo simple es sólo lo que se entiende fácilmente,  y es evidente que debe ser claro. El objetivo casi siempre opera dentro de un marco general, pero lo que tenemos que intentar es hacerlo específico, porque la aplicación práctica es específica. Nos preguntamos muchas veces que quiero que resulte de una situación, que propósito tiene, etc. Pero en realidad el objetivo, nuestra meta se debe definir al principio, pues de eso determinará el resultado. El valor de decidir de antemano lo que quieras que ocurra con nuestros objetivos o metas, es simplemente que ello te permite percibir la situación como un medio para hacer que tu objetivo se logre. Haz por lo tanto todo lo posible por pasar de alto todo aquello que interfiera en el logro, y te concentras sólo en lo que te ayude a conseguirlo. La situación tiene ahora sentido, pero sólo porque el objetivo ha hecho que lo tenga. Tener la claridad, el pensamiento enfocado en la verdad, en la situación real, habla en favor de la independencia interior, mas allá del resultado. Si podemos comprender como es la situación, nuestro objetivo se establece inevitablemente en el punto correcto, se resuelve y se entiende.