Es imposible abandonar el pasado sin renunciar a la relación tan especial que tenemos con ello. Esa relación o el apego a ese pasado, muchas veces es un intento de revivirlo y alterarlo. Creemos que es el medio por el que intentamos reparar. Sin embargo seguimos eligiendo y aferrándonos, pagando un precio en base a una elección. Al tratar de eliminar todo sufrimiento pasado, pasamos por alto el presente, el ahora. No trates de culpar al pasado de tu hoy, pues el pasado ya paso. Debes desprenderte de lo que ya paso para no caer en creer que sirve para algún propósito que quieres ver realizado. Recuerda que el pasado ya paso y no intentes conservar aquello que te mantiene aprisionado o encadenado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario