A veces dudamos de nuestro progreso, de todos los pasos que fuimos dando y el camino que hemos elegido.
La duda nos influye mientras escuchamos todos sus argumentos, es activamente destructiva, y siempre es acompañada por el miedo. Tenemos un aprendizaje y experiencia que nos permite mantenernos firmes y resolutivos.
No debemos hacer un esfuerzo, eso muchas veces indica una pérdida de independencia, una independencia interior, lo que nace desde nuestro yo interior. El esfuerzo nos dice que dudamos de nuestra verdad, del camino elegido y dudamos en definitiva de nosotros mismos.
Solo necesitamos mantenernos firmes en nuestra grandeza, en lo maravilloso de nuestro ser, en lo esencial, porque es lo que hace que las cosas perduren, mantenemos nuestra mente abierta y confiamos en nuestro yo interior.
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