Si estás tranquilo, apaciguado, puedes encontrar ese entendimiento entre tus pensamientos y el modo de como lo sientes.
Desde mi yo interior, la tranquilidad, no provoca ningún movimiento que altere el gozar de la serenidad en la vida, y eso recompensa un estado crítico, intranquilo o negativo.
Al tener la mente en ese estado, sosegada, afecta de manera directa a uno y a quienes nos rodean y con quienes comparto la vida, sea la familia, amigos, compañeros, vecinos o hasta aquella persona que no conozco. Este proceso no se planea, fluye de un estado, ese estado en el que vivo y descubro, al que pertenezco, en el que me siento a gusto, el que elijo, en conclusión, el camino que acompaña la búsqueda de mi yo interior.
Con la experiencia, el confiar en lo que elegimos, nos permite sentir que cada pensamientos, acción forma parte de uno y sentimos un equilibrio interno que nos convierte en un estado de paz y serenidad, en un estado tranquilizador.
Nos ayuda a sentir la emoción interior y de conocimiento, sin mostrar resultados, solamente siendo como somos y aceptando esos resultados o la falta de ellos.
Si hay algo que hago o digo provoca una energía y armonía en mi y en los demás, voy a considerarla que he actuado bien, si siento que he creado molestia, incertidumbre o algún desorden, intentaré darle la vuelta y modificar esos pensamientos o actitudes.
Termino recordando una de aquellas frases que me marcaron en este camino de infinitas posibilidades"EN UN MUNDO DE SERES INDIVIDUALES, LA COMPARACION NO TIENE SENTIDO"
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