Si cuento estas historias, enriquecida con la más absoluta verdad, nace desde el alma de aquel que un día, confió realizar sueños increíbles, casi demoledores con sentido de profundo amor, resoluciones imperfectas agradecidas a la consecuencia del vivir. Permitirme ubicar el pensamiento en todo aquello que aparece sin ser pedido, sano, consciente del estado permanente de la seriedad de una definición, causada en el instante memorioso del encuentro permanente con mi ser.
...Mi libertad acompaña un descubrir, facilitándome la complacencia de servirme para retribuir el placer de estar viva. Comparto un proceso de esta historia, tan creativa como la vida misma, me despierta de todas mis penas y me regala la sabiduría del camino inquietante, donde el único testigo soy yo, acompañado de esta fascinante
libertad de crear.
...Posiblemente, me identifique con el encuentro de mi ser, no imaginable, permanente, acariciando lo inesperado, lo divino, el regalo mágico de volverme una peregrina transitando el viaje infinito. Esto no es un sacrificio, ni nada que se lo parezca, es la verdad que me aclara el existir de la vida plena.
...Mi cuerpo, tan bello como reflejo de mi alma, es el instrumento permanente de mi viaje, es tan claro como el agua, incansable, domestico, vulnerable, travieso, práctico, inconformista, complaciente en la revolución de contrarrestar el espacio que produce el no escuchar, me despierta sin permiso, provoca mis malos humores y practica el saber del conocimiento.
Confunde el bien y el mal, desea sin permiso y sostiene la quietud de lo que perturba, palidece de miedo, ríe y despierta la voluntad de ser.
(estos son algunos párrafos de mi libro "del ser al ser")...
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