Nadie puede dar lo que no tiene. De hecho, dar es la prueba de que se tiene. A veces es difícil de creer. Nadie duda de que primero se debe poseer lo que se quiere dar. Si has tenido y has dado, se dice muchas veces que has perdido lo que posees, pero la verdad esa verdad interior mantiene que dar incrementa lo que posees.
Hemos aprendido que las cosas sólo representan los pensamientos que dan lugar a ellas y que realmente cuando uno comparte ideas, sentimientos, palabras, acciones las estamos reforzando en nuestra propia mente. Las ideas así como cada pensamiento en nuestro interior tienen primero que pertenecerte antes de que las puedas dar. Es reconocerlas, sentirlas y humildemente se clarifica para poder dar y siga intacta en tu interior, sin perdida ni miedos. Todas las cosas que valoras dándolas, te asegura no perderlas, ya que queda demostrado que lo que no creías tener te pertenece. Ninguna forma perdura. El pensamiento tras la forma de todo es lo que es inmutable e inalterable.
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