El miedo y el cambio, son dos conceptos que están extremadamente relacionados entre si. Muchas veces nos definimos según las circunstancias y las situaciones que experimentamos a diario y nos resistimos al cambio por el miedo a perder nuestra identidad. Estamos tan acostumbrados a hacer las cosas de una manera, que se nos hace difícil comprender que podemos arreglarnos y enfrentar los nuevos desafíos al cambio, sin perder la capacidad ni la esencia de nuestro ser. Los cambios siempre son necesarios para la vida, nos hace movernos para no provocar el estancamiento o una rigidez no solo física , también mental. En muchos momentos de adversidad, de miedo, angustia o temor, el sin saberlo damos el paso que nos obliga al cambio, nos incita y nos arranca de aquellos hábitos, para despertar y desarrollarnos.
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