Siempre tenemos que dar...

Siempre tenemos  que dar pasos, algunos mas rápidos otros mas lentos, pero la esencia es el paso sincero, genuino y sereno. En este camino del crecimiento y conocimiento hay que volver muchas veces  a ser un valiente conocedor de uno mismo, un conocedor de lo peor y  lo mejor de uno. Si cada día aceptamos por nuestra parte conocernos,  podremos transitar este espacio aportando lo mejor de uno, lo que uno tiene y siente. Es casi imposible ocuparse de conocer a otros, de abrirse sin antes ocuparse de uno. Esto no es egoísmo, no utilicemos palabras o pensamientos que nos hagan frenar los sentimientos y acciones. Porque es innegable que uno pueda ayudar cuanto más sepa de uno mismo, cuanto más camino, experiencia y aprendizaje tenga recorrido. No hablo solo de pensamientos, hablo del sentimiento, de abrir nuestro corazón. por que es muy difícil dar lo que no se tiene.