Todas las cosas se resuelven perfectamente. No solo algunas, sino todas. Comienza generalmente a que sometemos todos nuestros problemas, dudas, incertidumbre a una sola respuesta por igual. Lo importante es el avance que día a día aunque sea pequeño vamos logrando.
Estar dispuesto a alcanzar esos pensamientos o acciones que nos llenan de confianza y nos permite ver con claridad. Al ser consistente y honesto y basada en la ausencia de temores, encontramos con certeza la respuesta. Es hacia ahí donde el verdadero sentido de la palabra se dirige. En ella tienes puesta la mirada y el sentimiento, buscando hasta que se encuentra. Una mente abierta reconoce toda ausencia de juicios.
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