Reconocer el valor de cada uno, ese valor que va mas allá de las cosas que todavía nos quedan por aprender, más allá de las dualidades, de lo imprevisto, de las capacidad, de todo lo que pretendemos y pretenden de nosotros.
Pero lo importante, es simplemente ser valioso, recuerdo una bella frase de la Madre Teresa de Calcuta que decía, " Es verdad, todo lo que yo hago es como una gota en el océano y sin embargo, si yo no hiciera lo que puedo, al océano le faltaría una gota".
Desde esta perspectiva, el valor que cada uno de nosotros tiene en este universo infinito de posibilidades en el que vivimos, todo lo que somos y hacemos es apenas una gota en el océano, pero para que el océano este completo hace falta nuestra gota. Ahora o mas tarde nos debemos de dar cuenta el valor que tiene cada pensamiento, acto que nace desde nuestro interior y que nos da el valor solo por el hecho de ser quienes somos.
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