Es importante estar libre de temores, miedos, dudas, para hacer lo que vemos con claridad. Es confiar en nosotros mismos, en nuestro yo interior, sentir lo esencial y así no temer de las consecuencias.
En primer lugar, debemos ser sinceros y correctos con nosotros mismos y admitir que hay algo que no está bien, que es incorrecto o que nos causa incomodidad, sin ese reconocimiento tendremos actitud interna de inquietud y molestia. No dejemos que otros nos conduzcan ni obligarnos hacer algo que no queramos o no sentimos, simplemente porque otros quieran.
Debemos respetarnos, confiar, creer en nosotros mismos, rectificar la situación o los pensamientos para que la situación y nuestra actitud vuelvan al camino donde mejor nos encontramos y así poder ver con mayor claridad la dificultad.
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