De que vale criticarnos, si la sensación es de tristeza, nos reprime nuestro yo interior, nuestro espíritu, en cambio si vemos lo contrario, el elogio, el amor que nos sentimos, nos da una fortaleza sublime. Reconocemos en esos instantes nuestro poder, a nuestro interior que se gratifica con pensamientos positivos y de todas las expresiones de inteligencia, amor, respeto.
Cuando comenzamos algo nuevo o diferente, aquello que recién comienza, algo por aprender, nos proporcionamos aliento, apoyo, todo lo que haga a nuestro ser, a nuestros pensamientos, guiarnos a actitudes que nos reconfortan y nos dan la tranquilidad necesaria para seguir el camino.
Permitete aceptar lo bueno, todo aquello que mereces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario